La fábrica del futuro será resistente

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transformación digital de la fábrica
Ilustración: © IoT para todos

La resiliencia operativa se ha convertido en una prioridad principal para los fabricantes debido a la pandemia, que continúa destacando la fragilidad de muchas cadenas de suministro y los peligros de depender del statu quo para resistir la interrupción.

La resiliencia significa tener un plan B frente a cualquier cosa, ya sea una pandemia global, un evento climático severo o una interrupción repentina del mercado. Una fábrica resistente tiene los recursos físicos que necesita para mantener las operaciones y los recursos intelectuales que necesita para adaptarse a lo inesperado.

Por ejemplo, si una instalación de producción tuviera que reducir o suspender la producción en una operación resiliente, los responsables de la toma de decisiones sabrían dónde y cómo aumentar la producción en otro lugar para compensar la pérdida. En una escala más pequeña, si aparecían problemas en una línea de producción, las fábricas resilientes tendrían un plan destacado y accesible con la capacidad de asumir el trabajo adicional. Independientemente de la naturaleza del problema o el alcance de la solución, las fábricas resilientes están equipadas para operar lo más cerca posible del 100 % de su capacidad.

Cómo las operaciones resilientes impulsan el éxito de la fabricación

La pandemia y la interrupción persistente de la cadena de suministro no es la primera interrupción que afecta la fabricación y no será la última. La industria manufacturera necesita mejorar la resiliencia y la agilidad para estar preparada para la próxima disrupción. Es importante tomar nota de las muchas debilidades y fallas que han surgido durante el último año y medio. Tome el mantenimiento, por ejemplo. Al comienzo de la pandemia, los requisitos de distanciamiento social dificultaron la disponibilidad de suficiente personal de mantenimiento para reparar las máquinas. Aún así, el mantenimiento basado en reactivos o técnicas preventivas a menudo era ineficiente antes de la pandemia, y también lo será después. La pandemia ha puesto de manifiesto las consecuencias de dejar persistir este problema durante tanto tiempo.

Desde el comienzo de la pandemia, los gerentes de planta y los ejecutivos de fabricación han adoptado cada vez más la tecnología IoT y las estrategias operativas. Herramientas como sensores conectados instalados en equipos industriales permiten a los gerentes monitorear las métricas de salud de la máquina y, en base a esos datos, iniciar el mantenimiento antes de que las fallas puedan causar retrasos en la producción. Los análisis avanzados aplicados a los datos de estado de la máquina pueden incluso diagnosticar los problemas y prescribir la solución en instrucciones paso a paso para que los técnicos las sigan.

Mantenimiento predictivo y las soluciones de monitoreo del estado de la máquina aumentan la resiliencia de muchas maneras, en particular mediante la automatización de alertas para actividades de mantenimiento. Estas alertas procesables ayudan a los técnicos a completar un mayor volumen de trabajo con menos técnicos en el sitio. Los sensores conectados utilizados junto con las tecnologías de colaboración remota también pueden permitir que los especialistas en el sitio controlen las máquinas y guíen al personal limitado en el sitio a través de cualquier trabajo requerido. Una fábrica resiliente tiene sólidas capacidades de mantenimiento, incluso con una cuadrilla mínima en el sitio.

Los beneficios de la resiliencia son tanto operativos como económicos. Por ejemplo, si una fábrica puede usar el monitoreo del estado de la máquina para proteger sus líneas de producción de fallas, se vuelve más atractivo para los clientes y más competitivo en el mercado. De esa manera, IoT en la fabricación ayuda a los productores a hacer que su estrategia de mantenimiento y su modelo comercial sean más resistentes.

Avanzando hacia la fábrica del futuro

La resiliencia no es un concepto novedoso en la fabricación. Las fábricas del pasado intentaron hacerse inmunes a lo inesperado utilizando una estrategia de redundancia, donde tendrían cualquier máquina de respaldo o repuesto que pudieran necesitar dentro de las instalaciones en todo momento. Por necesario que haya sido este enfoque, agotó recursos que rara vez funcionaron según lo previsto. Caso en cuestión: los requisitos de distanciamiento social dificultaron el mantenimiento, incluso con un ejército de técnicos disponibles.

La fábrica del futuro logra la resiliencia utilizando un enfoque opuesto basado en que los activos sean inteligentes, ágiles y eficientes. En lugar de prepararse con anticipación para cada tipo de contingencia, los fabricantes pueden implementar herramientas como la tecnología IoT que les brinda previsión y flexibilidad. Las fábricas del mañana se adelantarán a la ola de cambios al predecir las cosas con anticipación y actuar con anticipación. Esa demuestra ser la mejor forma de resiliencia: los fabricantes evolucionan orgánicamente con los tiempos en lugar de depender del statu quo para resistir todo tipo de estrés.

Las herramientas de monitoreo del estado de la máquina combinadas con una plataforma de análisis basada en datos hacen que la fábrica resiliente sea una realidad exactamente cuando las circunstancias sin precedentes la hacen esencial. ¿Estás listo para la próxima interrupción?

Fuente: https://www.iotforall.com/factory-of-the-future-will-be-resilient

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