"Helgoland" ofrece una gran cantidad de consuelo

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La computación cuántica es una tecnología apasionante que todavía está en el horizonte pero que aparece a la vista, como un barco que se acerca cuyas velas podemos distinguir. Así como la Revolución de la Información ha transformado nuestras vidas, la próxima Revolución Cuántica podría tener un impacto aún mayor.

Bancos como Goldman Sachs han aparecido recientemente en los titulares con la noticia de que están utilizando prototipos que utilizan algunas ideas basadas en la cuántica para mejorar la computación clásica.

Todavía no estamos en el punto de que una computadora cuántica real sea capaz de resolver problemas, lo que podría hacerlo a una escala que apenas podemos discernir. Pero está llegando, ya que los laboratorios de todo el mundo compiten por desarrollar estas máquinas.

cavar ha escrito sobre los casos de uso práctico que se están desarrollando para las computadoras cuánticas, pero seamos realistas: apenas somos expertos en física cuántica. De hecho, leyendo Helgoland, del físico cuántico Carlo Rovelli, está claro que incluso los expertos apenas saben lo que está pasando.



Si está buscando un libro de negocios que explique todas las cosas elegantes que pueden hacer estas computadoras de próxima generación, desde la criptografía que destruye la cadena de bloques hasta las comunicaciones seguras y el precio de una opción, entonces continúe. Aún no hemos llegado.

Si está interesado en comprender qué significa "cualquier cosa cuántica", de dónde vino, conceptos como superposición y entrelazamiento, y qué pasa con Schrodinger y ese gato, entonces consulte Helgoland. Es un libro breve y bellamente escrito que analiza la historia, la teoría, los argumentos y los posibles significados de la ciencia.

La actual Helgoland es una isla danesa azotada por el viento. Es donde Werner Heisenberg, de 23 años, tuvo su momento eureka en 1925. Su principio de incertidumbre fue el primer bloque de construcción para comprender la mecánica cuántica.

Los científicos, como los empresarios, se sienten incómodos con la incertidumbre. Sin embargo, otra forma de pensar en la incertidumbre son las probabilidades. Heisenberg logró su gran avance (al tratar de comprender por qué los electrones saltan en órbita) al pensar en los resultados en tablas de números en lugar de una línea directa de A a B. Lea el libro para comprender lo que esto significa, pero cavar Me gustaría compartir algunos de nuestros propios pensamientos.

En primer lugar, esta incertidumbre es la razón por la que necesitamos un pensamiento científico que cuestione constantemente los supuestos, en lugar de intentar encajar los hechos en una noción preconcebida.

Esta forma de pensar parece importante para cualquiera que esté construyendo una empresa o innovando un producto. “Es pensar constantemente en movimiento”, dice Rovelli, “el poder de lo cual es precisamente la capacidad de cuestionar siempre todo y empezar de nuevo, de no tener miedo a subvertir el orden del mundo en busca de uno más eficiente, solo para luego poner un signo de interrogación adicional sobre todo ... No tener miedo de repensar el mundo es el poder de la ciencia ".

También es el poder del emprendedor: ¡uno para todos los fundadores de fintech!

En segundo lugar, la realidad de un universo hecho de cuantos es una realidad de incertidumbre, probabilidad y correlaciones. La física clásica habla en términos de leyes, como las descubiertas por Newton y Einstein, pero en realidad son probabilísticas, aunque en nuestro mundo macroespacial podemos confiar en ellas.

cavar se recuerda cómo la tecnología ha cambiado la forma en que medimos y analizamos las cosas. Es cada vez más difícil identificar las relaciones causales: ¿Elon Musk realmente causó que el mercado de bitcoins colapsara? Confiamos mucho más en las correlaciones de datos y tendencias. Big data se trata de correlaciones, mientras que los algoritmos de inteligencia artificial y los procesos de aprendizaje automático están impulsados ​​por probabilidades.

En tercer lugar, Rovelli defiende que la mecánica cuántica es relacional. No existe esta computadora o su silla, excepto en la forma en que es percibida e interpretada por todo lo que lo rodea. Esta es una realidad en la que la colaboración no solo es valiosa, sino fundamentalmente necesaria para hacer cualquier cosa: para existir.

Hay algo reconfortante en esto, en medio de una descripción de la realidad que no siempre es fácil de captar y cuyas ramificaciones pueden perturbar a algunos. ¿Pero no es esta también la forma en que la tecnología está cambiando la forma en que interactuamos? Los modelos de negocio van de cerrados y propietarios a de código abierto y colaborativos. Blockchain tiene el potencial de replantear nuestros sistemas para que, en lugar de depender de una autoridad central, todos nos convirtamos en nodos. “Nodos” es una idea que también usa Rovelli.

Rovelli advierte que las ideas desatadas a mediados de la década de 1920 por los atrevidos físicos de Europa trastocan nuestras ideas sobre el yo y el ser. Puede sentirse como si estuviéramos en una casa de espejos. Termina el libro entrelazando la física con la política y la economía, y concluye con los primeros escritos budistas en la India del siglo II. Pero cavar encuentra su encuadre de nuestro mundo como uno de cuantos, todos interrelacionados, como algo para abrazar.

Carlos Rovelli, Helgoland: Dar sentido a la revolución cuántica, traducido por Erica Segre y Simon Carnell (Riverhead Books, Nueva York, 2021).

Fuente: https://www.digfingroup.com/quantum-helgoland/

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